S A L L Y & J O R D I
B O D A E N E L S A N T U A R I O D E M E R I T X E L L
Conocíamos a Sonia y Demian por ser invitados en las bodas de sus amigos. Y nos alegramos muchísimo al saber que iban a confiar en nosotros para estar presentes el día de su boda.
Ellos son muy familiares, y por eso decidieron vestirse con sus familias.
La hermana y la madre de Demian estaban tan nerviosas que la pajarita se peleó con ellas.
Y los botones del vestido de Sonia bailaban tanto que se escapaban entre los dedos de su madre y su hermana.
Después de prepararse, llegó la hora. Y mientras nos reíamos y distraíamos a los nervios, la Borda del Pi cada vez estaba mas cerca. Y por lo tanto, Demian ya estaba preparado para verla. Sin quitarse la sonrisa de la cara, Sonia se bajó del coche y cruzó el pasillo con su padre. Y se fundieron en un abrazo,
de esos que quitan el aire y tan bien sientan.
Pensábamos que el viento iba a jugarnos una mala pasada durante la ceremonia, pero no. Teniendo estas vistas delante, no hay nada que pueda fastidiarnos el momento, ¡ni las melenas al viento! Hermanas, primas, tios y amigas. Esas amigas que habían compartido tantos momentos juntas que no podían faltar en un día tan especial; esas amigas con las que darías la vuelta al mundo con los ojos cerrados.
"¡Que viva los novios!" y llega la hora de disfrutar con los invitados.
"¡Que seas tan feliz que no sepas si vives o sueñas!"